Manos limpias

El Día Mundial del Lavado de Manos se celebra cada 15 de octubre para promover este hábito de higiene y prevención entre los niños y los escolares, aunque es extensible a todo el mundo. Esta jornada se dirige a toda la población, mientras que el Día Mundial de la Higiene de las Manos, que tiene lugar cada 5 de mayo, está centrado en fomentar esta práctica en el ámbito sanitario para mejorar la seguridad del paciente. Sin embargo, ambos son necesarios: es preciso recordar la importancia de lavarse las manos, ya que es una medida barata, fácil y eficaz para evitar la transmisión de numerosas enfermedades infecciosas. Cabe recordar que, durante la pandemia de gripe A, fue una de las pocas medidas que se pudieron aconsejar para impedir su propagación. Por todo ello, el lavado de manos debe inculcarse en los niños desde pequeños, según explica en esta entrevista Josep Maria Cots, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), que ha emitido diversas recomendaciones para impulsar el lavado y la higiene de manos.

Lavado de manos ( Sanidad )

"Todas las personas inmunodeprimidas por trasplantes hematológicos se deben cuidar bien, hay que enseñarles a hacerlo, porque sus mecanismos de defensa están bajos ante cualquier infección que para una persona sana no sería de gravedad o ni siquiera le infectaría", expone Josep Maria Cots. En los centros de salud, las manos son un medio de transmisión.
Por eso, para el profesional sanitario, una medida muy recomendada es lavarse las manos: es bueno y barato, previene infecciones y evita su propagación. "Parece fácil, pero se puede llegar a ver a 20 pacientes y no lavarse las manos. De ahí la importancia de recordarlo", ha insistido Cots.

¿Qué deben hacer las personas que llevan anillos? ¿Hay que quitárselos?

"Simplemente han de lavar el anillo. Cuanto más bueno es, menos se contamina; en este aspecto, son mejores los de oro y plata que los de cobre. En situaciones normales, con un buen lavado, no hace falta quitarse los anillos".

También podemos concluir diciendo que el uso de pulseras, anillos o reloj dificultan una correcta higiene ya que las personas que llevaban algún tipo de complemento obtuvieron resultados más bajos, a destacar que la mũneca izquierda y espacios interdigitales de la mano izquierda fueron los más sucios coincidiendo con el usogeneralizado de reloj y anillo de boda en esta mano.

En relación a la formación y los añ̃os de experiencia, nohemos encontrado diferencias significativas en el resultadomanos limpias --- manos sucias. Tampoco se encontró diferencia en el uso de joyas entre los que se habían formado y los que no. La mayoría de estudios que sẽnalan la formación como un factor de mejora en la práctica de la higiene manifiestan que son resultados a corto plazo.

Algunas de las limitaciones del presente estudio son no medir el tiempo empleado en la higiene, o no analizar demanera explícita el tiempo transcurrido entre la formación y la evaluación. El hecho de pedir a los trabajadores sanitarios que se lavaran las manos para su evaluación podía comportar un sesgo de querer hacerlo bien», el llamado efecto Hawthorne. Un diseño  distinto a base de observar de manera«no avisada»hubiese evitado este problema, perono hubiera permitido una evaluación cuantificada como seha conseguido con el sistema utilizado.

Concluimos que el personal asistencial no aplica la técnica de higiene de manos de forma efectiva, una de las causas es el uso de anillos, reloj y pulseras. Consideramos que los resultados obtenidos por los profesionales con las manos libres de joyas también fueron bajos y preocupantes,por tanto, hay que seguir estudiando las causas teniendo en cuenta las limitaciones comentadas en este estudio. Nos proponemos planificar una difusión y formación más efectivasy participativas, al mismo tiempo implicar a las direcciones para que elaboren normativas en relación al uso de anillos,pulseras y relojes.