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Hoy vamos aver las terapias asistidas con animales.
Ángeles Díaz Tuñón, vecina de Mieres, que sufrió un accidente de automóvil con un fuerte traumatismo craneal. La Asociación Cébrano, en Carbayín Alto la ayuda y cuida .Y por suerte para ella y otros doce usuarios, desde el pasado mes de diciembre cuentan con una nueva herramienta para su rehabilitación: dos perros de la raza labrador retriever adiestrados ex profeso para participar en terapias con personas con lesiones cerebrales. Ángeles Díaz se vio muy afectada en la movilidad y en muchas otras habilidades por el accidente, pero en el plano cognitivo ha sufrido menos daños. Su problema es, sobre todo, emocional, y la terapia con perros es un instrumento muy eficaz en este ámbito.
Hoy vamos aver las terapias asistidas con animales.
Ángeles Díaz Tuñón, vecina de Mieres, que sufrió un accidente de automóvil con un fuerte traumatismo craneal. La Asociación Cébrano, en Carbayín Alto la ayuda y cuida .Y por suerte para ella y otros doce usuarios, desde el pasado mes de diciembre cuentan con una nueva herramienta para su rehabilitación: dos perros de la raza labrador retriever adiestrados ex profeso para participar en terapias con personas con lesiones cerebrales. Ángeles Díaz se vio muy afectada en la movilidad y en muchas otras habilidades por el accidente, pero en el plano cognitivo ha sufrido menos daños. Su problema es, sobre todo, emocional, y la terapia con perros es un instrumento muy eficaz en este ámbito.
Dos perros de la raza labrador retriever adiestrados ex profeso para
participar en terapias con personas con lesiones cerebrales.
El preparador de los animales es Juan Luis Pellitero,
coordinador y docente del curso de posgrado de especialista
universitario de programas de intervención en terapia asistida por
animales (TAA). Que explicó que con la ayuda de los animales los
psicólogos, los terapeutas ocupacionales o los pedagogos pueden trabajar
en el centro con unos usuarios que, por las características de sus
lesiones, tienen dificultades de conducta o de motivación. «Sin la ayuda
de los perros les cuesta llegar a ellos; nosotros aportamos la
estimulación que es el perro, y trabajamos esas áreas a las que de otra
forma no se puede llegar».
«Con los perros la emoción de los usuarios es muy grande, y
esto hace que se concentren más y que hagan cosas que de otro modo no
harían», señaló. En condiciones normales, los fisioterapeutas tienen
dificultades para hacer que Ángeles mueva los brazos o que se incorpore
sentada, entre otras cosas porque no logran disiparle la tensión
nerviosa que le produce la situación.
Ayer mismo, sentada en una silla y con la ayuda de la fisioterapeuta
Carolina Pérez Ángeles levantaba ambos brazos para
acariciar la pera y moviera el tronco para incorporarse y así recibir uno de sus
muchos lametones del animal. Movimientos que en otro contexto supondrían para ella
un esfuerzo casi imposible de realizar y que aquí se daban con
naturalidad.Gracias al estimulo de " Trufa"
---Pellitero explicó que el adiestramiento de estos animales está enfocado a que establezcan una relación muy directa con los usuarios, de tal forma que los estimulen no sólo a nivel cognitivo, sino también emocional. «El daño cerebral suele producir una gran labilidad emocional, y en estos casos las emociones son muy importantes, porque mueven las conductas y las intenciones», explica Pellitero. Estos perros tienen, entonces, una actitud adecuada a las necesidades de los usuarios, los miran a los ojos, se muestran cariñosos con ellos y, en suma, provocan una reacción emocional muy positiva.
----El experto explicó que, muchas veces, quienes sufren
accidentes graves y se encuentran muy mermados en sus facultades tienen
el problema de que «no quieren hacer nada», y «el hecho de que tengan
interés en la terapia con los perros es ya un avance». Porque se han
dado varios de estos casos. Usuarios que parecían no tener ningún
incentivo han comenzado a asistir con entusiasmo a su encuentro con los
perros, y este primer paso ha contribuido a llevar por buen camino su
terapia de rehabilitación.
Pellitero señaló que la intervención con animales es «una
alternativa terapéutica» con la que cuenta el centro, que se suma al
trabajo del resto de profesionales que ayudan a los usuarios a mejorar
su calidad de vida y que «funciona a nivel conductual, funcional y
relacional».
Como es sabido, la rehabilitación del daño cerebral es un
proceso no sólo difícil, sino también muy lento, con lo que los
resultados del trabajo con los animales en la mejora de las habilidades
de los usuarios tardarán en verse todavía un tiempo. En cualquier caso,
el centro de Cébrano es el primero en España que incorpora esta terapia
de forma permanente y, al menos, más allá de logros a medio o largo
plazo, ha conseguido ya que el día a día de muchos de sus usuarios tenga
al menos un momento de verdadera alegría.
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